Feria Internacional de Arte Contemporáneo

Más de 95.000 visitantes pudieron ver obras del talaverano Karlos Gil en ARCO

Más de 95.000 visitantes pudieron ver obras del talaverano Karlos Gil en ARCO
Las dos esculturas del talaverano Karlos Gil, en la zona central del estand de la galería lisboeta Francisco Fino.
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Más de 95.000 visitantes pudieron ver las obras que tuvo expuestas el artista talaverano Karlos Gil en ARCO.

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Y es que en el estand de la galería portuguesa Francisco Fino, radicada en Lisboa, hasta cuatro obras de Karlos Gil se exponían en el espacio.

Dos esculturas de bronce, ‘Phantom limbs’ (miembros fantasmas); una novedosa propuesta utilizando glicerina hidrogenada ‘Second skin’ (segunda piel); y ‘Renundancy’ (Redundancia), tubos luminosos de vidrio fragmentados de diferentes vallas publicitarias de Hong Kong.

'Redundancy', de Karlos Gil.
'Redundancy', de Karlos Gil.

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‘Timefall’ en el CA2M

Además, en la galería también se promocionaba la exposición ‘Declive’ o ‘Timefall’ (literalmente ‘la caída del tiempo’) que desde el pasado 18 de febrero puede verse en el reconocido espacio cultural CA2M (Museo Centro de Arte Dos de Mayo), en Móstoles (Madrid) hasta el próximo 21 de mayo (de martes a domingo de 11 a 21 horas).

Una doble cita que hizo que el artista talaverano tuviera que desdoblarse a lo largo de los cinco días en los que ARCO ha estado abierta, primero a profesionales y lugo al público en general.

ARCO recupera el pulso

La muestra por antonomasia de arte contemporáneo, que acoge todos los meses de febrero los pabellones 7 y 9 del Ifema de Madrid, ha recuperado las cifras prepandemia.

En esta 42 edición -además de ese espectacular número de asistentes que superó en 2.000 a los de 2020 y que se celebró cuando ya había cierta psicosis mundial por el coronavirus-, destacan los 30 países presentes en la muestra, las 185 galerías que expusieron obras de más de 1.300 artistas y el medio millar de coleccionistas y profesionales invitados.

El confinamiento, sin duda, ha alimentado la creatividad y en esta cita de 2023 se han visto propuestas muy diversas y más variadas que en ediciones precedentes.

Entre las obras que más han llamado la atención y por encima de todas, la escultura hiperrealista de Pablo Picasso, con la que Eugenio Merino denunciaba el uso de su imagen con fines comerciales y turísticos; la instalación de Eva Fàbregas, ‘Crecimiento’, en la que un 'preservativo' gigante predominaba en el estand, que fue foco de miles de cámaras y móviles y que recibió uno de los premios de la Comunidad de Madrid; y 'Naturalizar al hombre, humanizar la naturaleza', de Víctor Gripo, con el denominado 'mostrador de patatas'.

Y entre las más caras, una obra de Chillida, la de más precio en Arco 2023 y que se vendían por 3,7 millones de euros; un cuadro del siempre valorado Miró, que rondaba los 2 millones, o una pieza del escultor Juan Muñoz, ‘Tres riéndose de uno’, valorada en 1.5 millones.

También destacar dos obras de la galería madrileña Max Estrella muy críticas y para reflexionar. Por un lado, ‘Refugio, de Eugenio Ampudia, con una caseta de los campos de refugiados hecha con partes del ‘Guernica’, y por otra, un neón de Marco Godoy que rezaba “emosido engañado”. El arte es lo que tiene, como los gustos.

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