Cebolla se vuelca un año más con sus Jornadas Renacentistas

Cebolla se vuelca un año más con sus Jornadas Renacentistas
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La localidad de Cebolla se ha volcado un año más, y van seis, para celebrar, vivir y disfrutar de sus Jornadas Renacentistas.

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Durante todo el fin de semana los cebollanos se han retrotraído a finales del siglo XV y principios del XVI para recordar, escenificando, las dos estancias en el municipio de la reina Isabel la Católica.

La primera tuvo lugar el 13 de octubre de 1479, cuando la monarca descansó de camino a Medina del Campo (Valladolid); la segunda fue los días 19 y el 20 de abril de 1502, en este caso acompañada del rey Fernando el Católico.

Así, miles de personas han sentido, transmitiendo o presenciando, cómo se vivía en el crepúsculo de la Edad Media.

No ha faltado de nada, desde el típico campamento medieval, torneos, mercados, artesanos, juegos, pasacalles, música, cuentos y narraciones, malabares, danzas, teatrillos, talleres… un sinfín de actividades que han vuelto a traer la alegría y fomentar la camaradería en las calles y entre los habitantes de Cebolla como también en los visitantes, que cada vez más acuden a la cita.

Tampoco faltó la lectura de la Real Cédula de los Reyes Católicos, así como la visita del cortejo real al colegio, a la guardería y a la vivienda de mayores para inculcar y recordar, respectivamente, una fiesta ya consolidada y que va creciendo con los años.

El trabajo y denuedo del equipo de Gobierno que dirige Silvia Díaz del Fresno al frente del Ayuntamiento de Cebolla –la alcaldesa toma parte activa como una más- ha sido ensalzado por la delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Montse Muro, que participó en la apertura de las jornadas celebrada el sábado asistiendo al Gran Pasacalles inaugural, al pregón como también a esa lectura de la Real Cédula de los Reyes Católicos

Muro quedó gratamente sorprendida de la implicación e intensidad con la que los cebollanos viven esta tradición que conlleva “poner en valor el patrimonio cultural del municipio y el pasado histórico de la localidad con un evento que, además, promociona la localidad y genera un importante compacto económico”.

En este sentido cabe apuntar que se calcula que las jornadas provocan un impacto económico de unos 50.000 euros en la zona al recibir a unos 3.000 visitantes.

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